Sábado, 23 Noviembre, 2024 - 18:00 Madrid
Café Libertad 8 |
Botella marinera
Caminando el desierto de la playa
que nace frente a las casas azules
vi bailar entre olas una botella.
La rescaté de ahogarse en el mar
y, en la arena, la vacié despacio.
Mis pies quedaron cubiertos de espigas,
de tangos, de sueños, de caracolas,
de noticias y versos en desorden.
Ordené los versos. Coloqué rimas,
cambié el romance por un soneto
y me quedé mirando la mañana.
Volví a introducir todo en la botella.
Tomé un nuevo frasco vacío y limpio
y pensé en mis deseos navegantes.
Todo se llenó de besos de niña,
de indecisas hojas de margaritas,
de viento salado de amaneceres,
de frutales frescos de primavera,
de tardes de abril, de amores perdidos,
de canicas y sábanas de luz.
Los huecos los completé con tropiezos,
con rosas secas ausentes de espinas,
con postales viejas sin matasello,
con pasodobles, abrazos, infancia.
Me despedí y lancé las dos botellas.
Después el mar hizo su trabajo:
—el mar es un azar dijo don Mario—
hasta siempre botellas marineras.