A trece flores caídas

 

Trece flores de trece limoneros
hacia el Valle que seca los trigales
Trece ninfas de trece manantiales
que le ceden su canto a los jilgueros

Trece sueños fragantes de romeros
que se crecen ante los peñascales
Trece voces que riman los riscales
para que tengan paso los veneros

Trece estrellas que rompen las cadenas
que les impiden alcanzar su cielo
y se desprenden de sombrías arenas

Trece ideas con un solo desvelo
Trece arpegios vencidos…¡Trece penas!
¡Trece flores, tronchadas, en el suelo!"